Cuando apenas hace unos días que los cristianos nos hemos visto metidos de lleno en una nueva Cuaresma, realizamos esta entrevista mensual del mes de febrero a Rosa Milla Martínez, de 46 años de edad, ama de casa, casada y madre de 3 hijos.
Rosa es una feligresa muy participativa en su parroquia, de ahí el hecho de que pertenezca a tres grupos parroquiales: es una de las personas que asisten a Catequesis para Adultos donde dice recibir formación que le ayuda a dar catequesis de primera comunión a los niños de una forma más completa. También pertenece a los grupos de limpieza de la parroquia y no duda en echar una mano cuando se le pide colaborar en la limpieza de los salones parroquiales. En estos grupos dice sentirse estupendamente, muy a gusto, participando en todo lo que puede.
Sus inicios en la vida parroquial encuentran su razón de ser cuando su hija mayor comienza a recibir la catequesis para la primera comunión con una compañera que tenía muchos problemas y D. Jesús Donaire (antiguo párroco de Santa Cruz) le alentó para ocuparse de la formación cristiana de éstas. El último empujón se lo dio Setefilla Rodríguez quien la animó a que participara en dicha catequesis.
Rosa dice vivir y celebrar los sacramentos a pesar de haber pasado por un tiempo menos activo en la vida espiritual. Actualmente se siente con una vida espiritual activa e igualmente intenta transmitírselo a su familia, haciendo hincapié en la participación en la Eucaristía, así como animándoles a colaborar en todo lo que puedan.
Milla siente la dificultad de asemejarse con alguno de los carismas de Jesús pero admira el “don de gentes” que el Señor tenía y el saber transmitir y evangelizar como Él lo hacía.
“Me encanta, es la parroquia que más me gusta de Lora”. Con estas palabras se refiere Rosa a Santa Cruz. Aunque Rosa nació en la localidad vecina de Alcolea del Río, estudió en nuestro pueblo y ahí, en la asignatura de religión, conoció a D. Francisco Silva que era párroco de Santa Cruz por entonces y con él pudo conocer nuestra parroquia de Santa Cruz y pertenecer a uno de sus movimientos religiosos juveniles. Considera a Santa Cruz como “una parroquia abierta” que recibe a todos y muy completa en sus actividades.
Confiesa Rosa Milla su satisfacción de haber crecido en la fe gracias a todas y cada una de las personas que ha ido conociendo a lo largo de estos años en la parroquia. Le han ayudado a conocer a Jesús llenando su vida y a vivir con Dios día a día en todo lo que hace.
Para concluir, Rosa afirma que el actual tiempo de Cuaresma se ha propuesto vivirlo desde la oración y la meditación, intentando vivir como vivió Jesús, aunque reconoce que le cuesta entregarse enteramente como el Señor se entregó, aunque lo intenta conseguir desde la oración.
Agradecemos desde el Blog parroquial la disposición y simpatía mostrada por Rosa Milla en el desarrollo de esta entrevista.
Agradecemos desde el Blog parroquial la disposición y simpatía mostrada por Rosa Milla en el desarrollo de esta entrevista.
