LA PARROQUIA DE SANTA CRUZ EN EL TIEMPO DE PASCUA

viernes, 5 de agosto de 2016

ARCHISEVILLA.ORG NOS OFRECE LA JMJ CONTADA POR SUS PROTAGONISTAS

“Una experiencia de Dios”, así describe José Francisco Durán, delegado diocesano de Pastoral Juvenil, la Jornada Mundial de la Juventud celebrada recientemente en Cracovia (Polonia).

Según los datos recogidos, casi un millar de jóvenes sevillanos han participado en la JMJ, y una cuarta parte lo hizo de la mano de la Pastoral Juvenil y la Pastoral Universitaria.

Después de doce días de peregrinación, Durán asegura que “los jóvenes que han vuelto de Polonia no son los mismo que los que se fueron”. Igualmente, destaca que pese a las dificultades, el mal tiempo y el cansancio –han recorrido 206 kilómetros en diez días-, “siempre brotaba la Gracia”. Así mismo, el delegado diocesano confía que ésta haya sido una experiencia “transformadora” que dé frutos en todas las vocaciones eclesiales -sacerdotal, religiosa y matrimonial-.


La acogida del pueblo polaco

Aunque no ha habido ningún incidente reseñable -sólo algunos peregrinos sevillanos sufrieron golpes de calor, ataques de asma o esguinces-, existe la queja general respecto a la organización de los últimos días en Cracovia. “Faltaba información, los transportes públicos estaban saturados y no se habían previsto tantos peregrinos”, apunta Durán.

Sin embargo, todo esto se ha salvado gracias a la excepcional hospitalidad del pueblo polaco. Y es que, a diferencia de otras Jornadas Mundiales de la Juventud, en esta ocasión los peregrinos sevillanos han sido acogidos en casas particulares. Primero en Breslavia, durante los DEDs (Días en las Diócesis), y luego en Bojnia.

“Se trataba de jubilados, viudas y familias completas que dormían en el sofá para dejarle su propia cama a los jóvenes españoles -explica Durán-. Su generosidad y su forma de vivir la fe de manera pública han sido un ejemplo para todos nosotros”. En esta línea se expresan los peregrinos sevillanos consultados por este medio, que agradecen la acogida de sus “familias polacas” y con las que la mayoría mantienen el contacto.

Pero no sólo las familias se han volcado con los jóvenes, sino también los miles de voluntarios que ofrecían comida y bebida por las calles de Cracovia, acompañaban a los peregrinos y los guiaban. “Sólo tenemos palabras de gratitud”.

Preparación de los jóvenes

Probablemente la actitud de los peregrinos sevillanos y su forma de vivir la JMJ en Polonia no hubiera sido la misma sin la formación y preparación previa que se llevó a cabo durante el año en nuestra Archidiócesis. Por este motivo, el delegado diocesano de Pastoral Juvenil ha querido agradecer el esfuerzo de los catequistas y sacerdotes que han acompañado a los jóvenes durante este periodo. A ellos se les ofreció material sobre las bienaventuranzas para preparar el encuentro mundial y, además, se les animaba a “vivir las JMJ para ser santos”. Por otra parte, Durán asegura que la celebración de la Misa de envío fue muy positiva, así como la entrega de las reliquias de santa Ángela de la Cruz –en la parroquia de San Francisco de Asís de Breslavia-, don Marcelo Spínola –en la parroquia de San Casimiro de Breslavia- y de san Fernando – en la parroquia de San Pablo apóstol de Bojnia. “Regalar estas reliquias pretendía simbolizar nuestro interés en compartir la santidad de la Archidiócesis de Sevilla con las diócesis que nos acogían”.

San Juan Pablo II, presente durante la JMJ

Todo recordaba al papa santo: banderas, imágenes, souvenirs… Pero la mayoría de los peregrinos sevillanos se quedan con el recuerdo de haber podido visitar y orar en la parroquia donde san Juan Pablo II comenzó su labor en la pastoral universitaria. “Para muchos, poder venerar su reliquia fue muy emocionante”, confiesa Durán.

Pero el santo de los jóvenes estuvo, sobre todo, presente en los discursos del papa Francisco, quien lo recordó en múltiples ocasiones. Los participantes de nuestra Archidiócesis han podido compartir con el Santo Padre el acto de inicio de la JMJ, un viacrucis, la vigilia en el campo de la Misericordia y la Misa de Clausura, en este mismo lugar.

De sus mensajes destaca la profundidad y la claridad con la que se dirige a los jóvenes, a los que insta a huir de la rutina, a buscar la paz y la concordia. J. Francisco Durán, por su parte, subraya la valentía de los textos leídos durante el viacrucis, que iban acompañados de imágenes de la Iglesia perseguida.

Lo mejor, el Señor

Durán reconoce que “para un sacerdote recién ordenado como yo, participar en una JMJ era un reto muy grande, en cuestión logística y espiritual”. Sin embargo, asegura que está emocionado de lo que ha vivido y cree que los jóvenes se han encontrado con el Señor. “Lo sé porque en el avión de vuelta, al preguntarles cuál había sido el mejor momento del encuentro, todos recordaban los momentos de adoración, oración o la celebración de los sacramentos”.

 “Sólo tengo palabras de agradecimiento a Dios y a los que me han acompañado, tanto los que han ido a Polonia, como a los que han rezado por todos nosotros”, termina el delegado.




Para conocer los testimonios de algunos jóvenes que han participado con nuestra Archidiócesis en la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Cracovia (Polonia) el pasado mes de julio, haga clic AQUÍ.

Fuente: www.archisevilla.org
Pastoral Juvenil Sevilla (Facebook)





La sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud
en el año 2019 es...¡Panamá!