LA PARROQUIA DE SANTA CRUZ EN EL TIEMPO DE PASCUA

miércoles, 25 de septiembre de 2019

ALEGRÍA Y EMOCIÓN EN LA CELEBRACIÓN DE LOS 25 AÑOS DE SACERDOCIO DE D. JUAN JESÚS

En la mañana del pasado domingo 22 de septiembre durante la celebración de la misa dominical de la parroquia de San Leandro, en Sevilla, se celebraron con júbilo los 25 años como sacerdote de nuestro querido D. Juan Jesús García Castro.

La parroquia de Santa Cruz lo celebró con alegría ya que fue su segundo destino y desde el momento que llegó a ‘los pisos’ se adaptó y trabajó con mucha ilusión y cariño por su feligresía. Ese joven sacerdote se hacía estar presente en todos los grupos parroquiales animando y formando a sus integrantes. A esta incansable labor pastoral también hay que sumar los años que dedicó a impartir clases de religión en el I.E.S. Guadalquivir de nuestro pueblo. Aunque se tratara de una tarea agotadora, esta labor educativa no mermó en nada sus ganas de trabajar por el reino de Dios y llevar las almas de su comunidad a Dios. Era y es destacable el cariño, la alegría y la cercanía con la que visita a los enfermos, el carisma hacia los niños y los jóvenes y las convivencias y encuentros preparados para ellos y en los que participaba como el que más, además del trato tan exquisito con los más necesitados.

La preparación de la celebración estuvo a cargo de la comunidad que desde hace dos años tiene encomendada D. Juan Jesús. Fieles de nuestra comunidad parroquial quisieron acompañar a su antiguo párroco y la acogida fue cariñosa al igual que a todas las demás parroquias a las que también acompañó a lo largo de su ministerio.

D. Juan Jesús vivió toda la celebración con mucha ilusión y emoción al verse rodeado de su familia particular y por la familia que la Iglesia le ha ido dando en todos estos años de ministerio, motivo suficiente para emocionarse en más de una ocasión a lo largo de esta especial mañana de domingo.

Al término de la celebración eucarística se proyectó una presentación de imágenes de todas las comunidades que ha ido regando con el amor de Dios. Posteriormente se pasó a los salones parroquiales para tomar un ágape fraterno.

D. Juan Jesús agradece verse desbordado de cariño que es lo mejor que Dios le puede dar. Ha agradecido a todos los que participaron en presencia y con sus oraciones, confesando que ha vivido unos de los días más felices de su vida. En palabras del propio D. Juan Jesús: “He vuelto a vivir mi experiencia parroquial con Las Navas, mi primer amor, me he alegrado con mi Parroquia de la Santa Cruz de Lora, todavía siento su calor. Ha sido muy gratificante la compañía de La Parroquia de Lourdes, Poligono Norte, siempre en mi corazón. La participación de San Diego, Santa María de la Cabeza, es recordar una comunidad que se mueve desde el compromiso haciendo presente los valores del Reino de Dios. Parroquia del Socorro de Badolatosa muchos kilos cogí allí, pero no tiene nada que ver con los muchos abrazos y mimos que de ellos recibí. Y mi gente de Corcoya, de ellos que puedo decir, que fuimos felices cantando y de ellos mucho aprendí, que en la sencillez de una parroquia y arropado por la Virgen de la Fuensanta, nada más puedo pedir. Y me queda San Leandro, un barrio bendito de Dios, que con tanta ilusión lo han preparado todo y me llena de emoción, muchos nervios percibía, pero no podía imaginar, que en este gran día, todos se iban a volcar. Gracias a Pastoral de la Salud, gracias a Cáritas, a mi grupo de Catequesis, y gracias a la Hermandad, todos habéis demostrado que juntos podemos caminar. Es Jesús en quien confío y no me va a defraudar y de la mano de la Virgen del Carmen todos vamos a rezar, que la Comunidad de San Leandro mucho testimonio tiene que dar y que, todos juntos a los más pobres tenemos que llegar. Bendita sea mi comunidad. Con la gente del Junior, descubrí mi vocación, y de ellos aprendí que en la broma y en los cantos podemos conocer a Dios, que educadores y niños son una buena combinación, y juntos caminando damos testimonio del Reino de Dios. Y me queda mi familia, dos grandes ausencias había, los del cielo, pero mirando hacia arriba los ví cercanos, cogidos de mi mano y mostrándome todo su apoyo y su amor. Gracias Juanito, gracias Soledad, esto va por vosotros porque si me faltáis el sentido de mi ser cura lo puedo olvidar. Gracias a mis hermanos, me he sentido querido  y arropado, y perdón por mis ausencias es algo que no puedo olvidar, que a toda mi familia, siempre tengo que cuidar. Un beso a todos, me siento afortunado por teneros en mi vida. Gracias de todo Corazón."

Aprovechamos para felicitar a D. Juan Jesús en sus 25 años de sacerdocio, su paso por Santa Cruz aún sigue presente. Que el Señor y el Dulce Nombre de María le sigan colmando de todo tipo de bendiciones.






Mariló Picó