Queridos lectores de nuestro Blog parroquial, hoy empezamos nuestro Año Litúrgico, con este primer Domingo de Adviento. La invitación primera es para estar siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que nos embote el corazón y nos quite la atención ante la venida del Hijo del hombre.
Todos los cristianos sabemos muy bien que en la Navidad de cada año celebramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. El nacimiento ya ocurrió hace más de dos mil años, por lo que en cada año lo que celebramos es el recuerdo vivo y entrañable, además nos lleva a nuestros recuerdos más bonitos de la infancia.
El Adviento de cada año son cuatro semanas, representadas en la corona, que nos mantienen en alerta ante esa llegada. De esta manera, nos prepararnos de manera especial para poder celebrar la Navidad con un corazón puro, agradecido y lleno de esperanza. Celebramos el Adviento con el corazón lleno de humildad y agradecimiento a Dios porque, sabiendo nuestra realidad pecaminosa, Él se hizo uno de nosotros para regalarnos la Salvación.
D. David Larrén.
Vicario Parroquial de Santa Cruz