Como es tradición en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, con el rito de la imposición de la ceniza se da comienzo al tiempo de Cuaresma.
D. David Larrén, junto con los catequistas, se dieron cita en el templo parroquial a las 5 de la tarde con los niños de Primera Comunión y Confirmación, participando ellos mismos en la liturgia. Con una liturgia de la Palabra en la que Larrén quiso remarcar a los niños los tres pilares básicos de la Cuaresma (ayuno, oración y limosna) se procedió posteriormente a imponer la ceniza a niños y padres.
Y a las 7 de la tarde, durante la celebración de la Eucaristía diaria, D. David impuso la ceniza a numerosos fieles que acudieron a la Iglesia de Santa Cruz para recibir este sacramental. El coro parroquial amenizó la celebración
Que vivamos estos días con la mirada puesta en el Señor para hacer su voluntad y que tal y como nos aconseja el Papa Francisco en su mensaje de Cuaresma “no perdamos este tiempo de Cuaresma favorable para la conversión”.
