¿Recuerdas el día de tu Primera Comunión? Seguro que los nervios envolvían a aquel niño o niña que iba a recibir por primera vez al Señor en la Eucaristía. Y seguro que también puedes recordar los catequistas con los que conociste a Jesús poco a poco en la parroquia.
En esta entrevista mensual que publicamos hoy en el blog parroquial queremos conocer “a fondo” a los catequistas de Iniciación Cristiana de la Parroquia de Santa Cruz. Este grupo está formado por 12 catequistas de distinta edad, desde los veintisiete a los cincuenta y cinco años, circunstancia muy beneficiosa porque permite conjugar la experiencia con las ganas por hacer cosas nuevas. El grupo está coordinado por Dña. M. Carmen Picó (coordinadora de primer curso) y Dña. Mª Ángeles Fernández y Dña. María Molina (coordinadoras de segundo curso).
El grupo parroquial de Catequesis de Iniciación Cristiana (lo que se conoce coloquialmente como “Catequesis de niños”) se divide en varios niveles: el primero, implantado como novedad este año en nuestra parroquia según el nuevo Directorio para la Iniciación Cristiana, es el “Despertar Religioso” para los niños que cursan 2º de Educación Primaria, que asisten a los salones parroquiales una vez al mes junto con sus padres, recibiendo los niños la catequesis por parte de todos los catequistas, y los padres por parte de los sacerdotes; posteriormente, a lo largo del mes, los padres y los niños ponen en práctica lo que han visto. El segundo y tercer nivel es el denominado como “Primera síntesis de fe” que engloba la Catequesis de 1º y 2º Curso de preparación para la Primera Comunión. Los niños y niñas que asisten a estos dos últimos niveles, para 3º y 4º de Educación Primaria, reciben por grupos la catequesis con su catequista, todos los lunes. El cuarto y último nivel de la Iniciación Cristiana es el denominado como “Segunda síntesis de fe”, para aquellos niños que continúan con el proceso de iniciación cristiana para llegar a la Confirmación.
En cuanto a los materiales que utilizan los niños en sus catequesis, los pequeños del "Despertar Religioso" utilizan el material titulado “Los primeros pasos en la fe”. Los niños que se preparan para recibir la Primera Comunión utilizan el material “Jesús es el Señor”, mientras que los que se preparan para su Confirmación manejan el material denominado “Testigos del Señor”.
El grupo de catequistas no sólo se ocupa de dar las sesiones de catequesis, sino que realiza otras actividades complementarias que ayudan a intensificar la formación de los niños en la fe: los niños participan todos los sábados en las ofrendas de la misa y en otras actividades parroquiales como la procesión de los niños hebreos, bendición de animales, fiesta de todos los santos, etc.
Pero para que los catequistas puedan formar a los niños de forma adecuada y según la doctrina de la Iglesia, los catequistas reciben formación los jueves por parte del sacerdote D. David Larrén. Igualmente, los lunes después de las catequesis, el grupo se reúne para exponer cómo van las catequesis con los niños y presentar las actividades próximas y darle forma. Además, algunas catequistas reciben también formación para adultos los martes. Destacamos aquí también que otros catequistas pertenecen a otros grupos parroquiales donde desempeñan distintas tareas, tales como Pastoral de la salud, Cáritas, Coro, Blog… Una vez al mes, como el resto de grupos de Santa Cruz, los catequistas se ocupan de la liturgia de una de las misas del fin de semana.
En cuanto a la figura del catequista, el grupo expone que valora de los niños su inocencia, sinceridad, compañerismo y el fuerte vínculo afectivo que se crea entre los niños y el catequista. Los niños son la comunidad joven que se acerca a la Iglesia y es algo que hay que cuidar, que mimar. La tarea del catequista es un testimonio de fe que, junto con los padres, se debe de cuidar para ser ejemplo para los niños. Es un beneficio que Santa Cruz da a sus barrios al dar la posibilidad de que los niños reciban la Primera Comunión en su parroquia. El catequista no es un profesor que enseña una materia más, tiene que ser consciente de que su labor no tiene que ver con la mera transmisión de una información teórica sino con el ejemplo y demostración de una experiencia de fe.
Aunque se tengan motivos propios, los catequistas coinciden en sentirse realizados con el servicio que prestan a la comunidad parroquial, conscientes de que los frutos se verán en un futuro. Y para que esta “siembra de fe” en los niños sea la mejor de las posibles, cada catequista aporta lo mejor de sí, compartiendo experiencias y habilidades, siempre con la mirada puesta en la unión del grupo. Y no se quiere dar la imagen de grupo cerrado, sino que anima a formar parte de los catequistas de Santa Cruz a toda aquella persona (hombre o mujer) que se quiera sentir implicada en la comunidad y se comprometa a desarrollar este servicio.
Además de las catequesis que hemos descrito, el grupo participa en las actividades parroquiales (y arciprestales o de vicaría) que se dan durante el año y nos manifiestan que se sienten afortunados de tener la posibilidad de participar en éstas, ya que les brindan la oportunidad de sacar la parte positiva para ir creciendo en la fe. Esto no siempre es fácil debido a que la mayoría de catequistas tienen tareas domésticas a las que atender y, en ocasiones, se ven limitadas en su tiempo. Pero no es nada que no se pueda superar con ganas e ilusión por la tarea que se lleva a cabo con los niños; es por ello por lo que el grupo se marca como expectativa la de conseguir formar una buena base en los niños para que después de la Primera Comunión, puedan seguir alimentando su fe en su parroquia.
Como hemos apuntado anteriormente, las catequesis del “Despertar Religioso” dan comienzo a la formación cristiana de los niños en su parroquia. Es un momento importante ya que se trabajan con unos niños en un momento de maduración psicológica en el que la religiosidad va a arraigar. Los niños llegan ahora un año antes a la parroquia, para prepararse para recibir su Primera Comunión. Al principio, esta norma implantada por el nuevo Directorio para la Iniciación Cristiana fue recibida con algo de reticencia por los padres pero el grupo de catequistas ha visto como los padres, poco a poco, han ido considerando beneficioso estas catequesis y su interés y atención han ido creciendo. Se resalta además que los niños acuden a las catequesis con mucho entusiasmo y ganas de conocer a Jesús.
Otro de los momentos más importantes y emotivos que vive el grupo parroquial de Catequesis de Iniciación Cristiana se da con las Primeras Comuniones. Nos confiesan los catequistas que a parte de los típicos preparativos de organización, limpieza del templo y preparación de la liturgia que todo culto requiere, el esfuerzo invertido en los niños se ve recompensado con los sentimientos de alegría, curiosidad, nerviosismo y agradecimiento que demuestran los niños cuando llegan al momento indescriptible de recibir al Señor por primera vez en la Eucaristía.
¿Y después de la Primera Comunión? En estos últimos años se ha visto un incremento de niños y jóvenes que han querido continuar en su proceso de formación cristiana asistiendo a las catequesis que los preparan para la Confirmación. Actualmente existen dos grupos: uno para niños desde 6ª de Primaria a 2ª de la E.S.O. (grupo “Espíritu Santo”), y otro para jóvenes a partir de 3º de la E.S.O. (grupo “San José”). El grupo de catequistas nos apunta que los niños y jóvenes de este tipo de catequesis marchan mejor realizando más actividades donde ellos mismos se ven involucrados.
Como mensaje para cerrar esta entrevista donde hemos conocido a este grupo parroquial, se quiere poner en valor la importante labor que realizan los catequistas en las parroquias, pues hay que considerar que es una labor de vital importancia para las familias. Son importante, pues, nuestros catequistas son hombres y mujeres en camino, enviados de Dios que van en busca de personas para anunciar la Buena Nueva.